Sonora: Una Historia de Éxito y un camino para todo México ©
agosto de 2008
Los Hechos: Mientras la delincuencia sube en México y se genera una nueva crisis, Sonora ha logrado reducir los principales delitos en poco más de un año.
· Violación: -26% respecto al 2007, -23% respecto a la media histórica.
· Violencia Familiar: -3% respecto al 2007 (en el 2007 bajó cerca de un 50% respecto al 2006), -34% respecto a la media histórica.
· Lesiones: -17% respecto al 2007, -5% respecto a la media histórica.
· Robo a Casa: -22% respecto al 2007, -15% respecto a la media histórica.
· Robo a Personas: -30% respecto al 2007, -32% respecto a la media histórica.
Nota Metodológica: Son datos de Enero a Julio del 2008 comparados contra el mismo período del año anterior y contra la media histórica usando como referencia los datos de 2004 a 2007.
Estas son cifras impresionantes si comparamos a Sonora contra sí misma, pero resaltan aun más si comparamos a Sonora contra el resto del país. No hay ningún estado que en años recientes haya logrado reducciones de esta magnitud, por el contrario, en México, la delincuencia va en aumento, el sistema está colapsado, los ciudadanos desesperados.
¿Cómo lo ha hecho?
Sonora ha seguido a un camino diferente al resto del país. Se ha sujeto a una metodología interesante que entre otras cosas crea un sistema de evaluación de cara a la ciudadanía. En Sonora hay un semáforo público que marca si los delitos están en rojo, amarillo o verde. Este semáforo logra algo inusual en México: incomoda a las autoridades. Mes a mes, las autoridades estatales y municipales son evaluadas por la sociedad sonorense sobre sus resultados. El semáforo es publicado por los medios de comunicación y es visible en el sitio de la Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública:
http://www.todosporlaseguridaddetodos.gob.mx/¿Por qué es inusual?
1. Porque no es el típico programa de gobierno que se compromete a realizar ciertas acciones como depurar policías, equipar policías, reestructurar dependencias o promulgar leyes. El gobernador Eduardo Bours se ha comprometido a algo mucho más trascendente: A reducir la delincuencia. A la gente no le interesan las acciones de gobierno, le interesan los resultados. Las acciones, son relevantes, sólo en función de los resultados. De nada sirve realizar un sinnúmero de acciones por más elaboradas que parezcan si la delincuencia incrementa o se mantiene igual.
2. Pero no se ha quedado en el simple discurso de “reducir la delincuencia”. El gobernador ha ido más allá, se ha comprometido a bajar los delitos en un 25%. Esa es la meta. Pública, ambiciosa, difícil de cumplir. Una meta que obliga a hacer las cosas de diferente manera, que obliga a un cambio de sistema.
3. La meta es más estricta de lo que se puede apreciar a simple vista. No es una meta contra el año anterior, es una meta que se compara contra la media histórica y por tanto, elimina el sesgo de que pudo haber un año malo y por tanto, fácil de bajar en el siguiente. Por el contrario, si el año fue bueno, como el 2007, se agrega a la media y aprieta para el siguiente. En términos llanos: el cinturón siempre aprieta.
4. El semáforo se construye con estas referencias: la media y la meta. Verde es todo lo que está dentro de la meta, rojo es todo lo que está por encima de la media y amarillo es lo que se ubica entre la media y la meta. Es un semáforo fácil de entender y difícil de cumplir.
5. El semáforo opera sobre los principales delitos, ya sea por incidencia o por peligrosidad y focaliza en los principales municipios, los municipios que conforman el Pareto - el 80% de las incidencias- que en el caso Sonora van de 4 a 12, según el delito. Los perfiles se llevan a la población en riesgo a través del programa de Pasos por tu Seguridad que depende de la Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública a cargo de Francisco Figueroa y a la población abierta a través de los medios de comunicación.
6. En resumen, mes a mes, los ciudadanos pueden saber si la incidencia de su estado, de su municipio y de su colonia ha subido o bajado, si está en verde, rojo o amarillo.
7. Con ello, pueden evaluar la eficiencia del gobierno estatal, del gobierno municipal y de la policía. Incluso puede evaluar la inseguridad de su barrio o comunidad.
8. Pero, la metodología llega más lejos. Construye un perfil estadístico de cada delito para ver en dónde, cómo y cuándo se presenta el delito con mayor frecuencia. Esto es sumamente importante para la prevención del delito, tanto por las autoridades como por la ciudadanía, y en especial, por la población en riesgo. Con ello, logra incidir en todo el sistema y por tanto, promueve la participación ciudadana en la prevención del delito. Hay más de 230 gráficas que se actualizan y publican mes a mes. Hay encuestas, datos sobre cifra negra (delitos no denunciados) y encuestas de percepción.
9. No se busca que los medios dejen de criticar o presionar. Por el contrario, lo que se busca es que presionen conforme al Pareto. Los medios son parte del equipo, no para alabar, sino para ayudar a prevenir, para seguir moviendo al sistema en la dirección correcta. Es un cambio de paradigma difícil de entender por la clase política.
10. La metodología además, ha logrado la cooperación y el trabajo en equipo en sentido horizontal y vertical. Cada mes se junta el Secretario Ejecutivo de Seguridad y su equipo directivo con otras áreas del gobierno estatal como DIF, Procuraduría, Procuraduría del Menor, Instituto Estatal de la Mujer, Deportes, Cultura, Educación, Salud, Instituto de la Juventud, delegado de la PGR, titular de Derechos Humanos, etc., para revisar los indicadores y tomar decisiones. Ese mismo día, acuden a Hermosillo, los titulares de seguridad de cada municipio del Pareto y revisan incidencia delictiva por municipio y definen estrategias. Se comparten conocimiento, se comparten éxitos y fracasos. Por la tarde, se reúnen con el Secretario los coordinadores regionales de Pasos para lo mismo, revisar indicadores y tomar decisiones. Algunos de estos comités se replican a nivel municipal. Semana a semana, se reúnen los titulares de seguridad de cada municipio con sus mandos medios a revisar indicadores y a tomar decisiones. Constantemente, se reúnen los comités de vecinos o comités de Pasos por tu Seguridad, con los coordinadores regionales y con el comandante de su sector, para revisar indicadores y tomar decisiones. Periódicamente, se reúne el gobernador con su gabinete de seguridad para evaluar indicadores y tomar decisiones.
En resumen, Sonora ha creado un sistema para lograr los dos elementos más importantes de un programa de prevención que son: La rendición de cuentas y la participación ciudadana.
En el camino, ha logrado el trabajo en equipo desde el gabinete de seguridad estatal, hasta el comité de vecinos. Todos impulsados y estimulados por la misma meta.
Mucho se habla en México de estos dos temas, pero ningún político, a la fecha, ha creado un sistema que realmente funcione. Ningún político se compromete con un resultado, mucho menos con una meta ambiciosa de -25%, y difícilmente, crea y promueve un sistema de evaluación que le apriete a sí mismo.
El sistema también le aprieta a los alcaldes y a las policías municipales. Los alcaldes de algunos municipios en un principio respingaron. No les gustaba el semáforo. Era lógico, es un sistema incómodo más propio de países desarrollados. Argumentaron muchas cosas, se resistieron a ser medidos, se resistieron además a ser evaluados públicamente.
¿Por qué? Porque a los políticos no les gusta ceder el poder, y eso es lo que el semáforo hace, le otorga poder a la ciudadanía, empodera a la comunidad y a los medios. Le da una herramienta a Sonora para exigir contundentemente a su autoridad la falta de resultados.
¿Qué argumentaban los que se opusieron en un principio? Que los datos no eran totalmente correctos, que la comunidad no iba a entender, que no estaba lista, etc. Todo ello, sin embargo, al final del día, eran justificaciones para impedir otorgarle el poder a la comunidad. La Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública sin embargo, insistió y el semáforo siguió publicándose mes a mes. Poco a poco los alcaldes no tuvieron más remedio que preocuparse por lo mismo que se había preocupado el gobernador: bajar los índices delictivos. Hoy, la mayoría de los alcaldes promueve el programa con convicción, algunos de ellos, incluso, como Martínez Dabdoub, en
Nogales, salen mes a mes a los medios, a explicar el semáforo de su municipio.
Los alcaldes a su vez, exigieron resultados a sus policías municipales. Las colonias y barrios han exigido a sus policías. Una sana competencia en todos los niveles de gobierno.
¿Qué decisiones se toman? Muchas, tantas que sería tedioso e imposible enumerarlas. No es el típico programa de gobierno que define apriorística y jerárquicamente las estrategias. Las decisiones se dan mes a mes, por todos los que participan en el programa: Funcionarios, vecinos, policías, medios de comunicación, padres de familia, jóvenes, etc. Se han cambiado mandos, se ha mejorado la tecnología, se han equipado policías, se ha invertido en comunicación, se han cambiado leyes y reglamentos, se ha reasignado presupuesto. Eso no es lo destacable, lo importante es que cada acción es probada y evaluada con respecto a los resultados. En términos más técnicos, el sistema se auto-ordena con información.
Sonora, por cierto, no es un estado sencillo. Es el segundo estado con más territorio. Su población es dispersa. Es frontera con Estados Unidos, Baja California Norte, Chihuahua, Sinaloa y el Mar de Cortés. Ya podrán imaginar la cantidad de mafias queriendo utilizar esta situación geográfica.
El gobierno ha tomado decisiones muy difíciles. Ha actuado con contundencia en contra del crimen organizado.
Esa actitud, con hechos que la respaldan, como el caso de Cananea o de Magdalena, por sí misma vale oro en el México contemporáneo, pero si a ellos agregamos toda su lucha contra el delito del fuero común, la historia se redondea. ¿Por qué? Porque los delitos se cruzan geográficamente y se refuerzan. El que ha sido violado queda marcado de por vida. El que ha sido lesionado en su casa, más tarde lesiona en la colonia, de ahí quizá pueda pasar a robar personas y negocios, más tarde a robar casas y si continúa por esta ruta, ingresa al robo de vehículos, que por lo general, es crimen organizado y la antesala a otro tipo de delitos más violentos y crueles, como el secuestro y el asesinato.
Contener, prevenir y reducir la delincuencia del orden común es el mejor antídoto para evitar delincuencia organizada que corrompe autoridades y termina con la paz social.
No todos los delitos han bajado. Robo de Vehículos sólo ha bajado un 10% en lo que va del 2008, pero todavía tiene un 12% arriba de la media histórica. Es un delito muy terco porque es buen negocio y está organizado. Homicidio tiene una baja de 12% este año, pero un incremento de 18% respecto a la media. En robo a negocio, el tipo “fardero” ha bajado un 26% respecto a la media y está en verde, pero el asalto se ha incrementado un 20% contra el 2007, no son muchos, son 15 en promedio por mes, en todo el estado, pero está en rojo.
No todos los municipios han sido tan exitosos. Algunos se han tardado en responder.
Eso no es lo relevante, sino que el sistema detecta, manda signos de alerta y preocupa a todos. Todo ello es visible en el semáforo.
No es que los problemas se hayan acabado en Sonora. La delincuencia no descansa, la corrupción no se ha eliminado y las mafias tampoco, sería ingenuo pensar lo contrario. Pero cada día es más difícil delinquir, cada día es más difícil esconderse como delincuente, como funcionario ineficiente o como político frívolo. Lo único que se ha probado es que el sistema está moviéndose en la dirección correcta y que es posible supeditar la política a la ética.
No me pidan que les diga qué acciones se ha hecho. Eso es tanto como no entender la moraleja de la historia, se ha creado un sistema de evaluación e información que lo incomoda a los políticos y funcionarios estatales y municipales. Un sistema que realmente promueve la participación ciudadana, rinde cuentas y logra el trabajo en equipo. En ese modelo, todos están responsabilizándose y tomando sus propias decisiones. Ejemplos: Si el 35% de los robos de autos se está dando en los estacionamientos de los centros comerciales, ¿qué decisión deben tomar esos centros comerciales y sus clientes? Si el 40% de las violaciones se da en casa y el violador en el 53% de los casos es el padrastro o el tío, ¿qué decisiones pueden tomar las familias para evitarlo? Si un comandante no está dando resultados ¿qué decisión debe tomar el alcalde? Si se cruzan varios delitos en las misma colonias de escasos recursos ¿qué decisión debe tomar el alcalde en cuanto a su gasto e inversión social?
Nos llama la atención que esta metodología ya la habíamos aplicado con éxito en otros estados hace algunos años: Nuevo León 1994-95 y Tabasco 1998-99, como producto del esfuerzo de Calidad aplicada a gobierno. Aunque debe decirse no al grado de sofisticación y contundencia como lo ha hecho Sonora. No tan pública.
El caso Sonora se ha convertido en una historia de éxito que es aplicable a cualquier delito, en cualquier municipio o estado, y a nivel nacional. Sonora ha sido visitado por otros estados y por el gobierno federal para estudiar el modelo y sin embargo, no vemos que se implemente en otras partes.
El Acuerdo que se acaba de firmar en Palacio Nacional, en ningún momento se compromete con una meta de reducción de delitos. No hay números. Tampoco establece un mecanismo de evaluación, un semáforo como el de Sonora. Los datos existen, ¿por qué no se rinden cuentas de igual forma? ¿ Por qué se les escapa lo más fundamental del modelo?
Algunos gobernadores nos hablan de que sí usan la estadística, otros podrán decir que la publican (quizá escondida en lo más recóndito de su sitio de Internet). Por no entrar en detalles pregunto ¿y les ha funcionado? Evidentemente, no han seguido la receta completa.
Hoy, México marcha contra la inseguridad y la impunidad. Es un grito de desesperación. Sin embargo, los organismos intermedios, las ONG’s y los ciudadanos no tenemos el poder que sí tienen en Sonora. Mientras ello suceda, no habrá un cambio relevante, fundamental y sistemático. Me preocupa que sigamos creyendo en la buena voluntad de los gobernantes. Sí los hay, pero son la excepción. Sí los hay, pero quizá no los hemos incentivado a que actúen. Necesitamos un punto de apoyo y una palanca para mover al sistema en la dirección deseada. El punto de apoyo son los datos, la palanca es lo público. Necesitamos un semáforo nacional para que los preocupados sean los políticos, no nosotros.
Sonora hoy en día, nos lleva mucha delantera y está preocupada por cómo amarrar el modelo para que perdure a pesar de los cambios administrativos y políticos. El reto es convertirlo en un verdadero movimiento social, algo que ya no sea del gobierno, sino de la sociedad sonorense para que ya no pueda llegar un político a deshacer lo logrado. Interesante, ya que en Nuevo León y Tabasco el modelo se perdió. Eso es una verdadera revolución.
Mi reconocimiento a todo Sonora por demostrarle a México que en este mar de incertidumbre en que vivimos, hay un camino muy diferente y muy claro a seguir. Una vía que nos aleja de la oscuridad y nos acerca a la luz. Hay un método para garantizar que la ética guíe a la política.
¿Dejaremos ir la oportunidad una vez más o responderemos al reto como ellos lo hicieron hace dos años? ¿Cuál es nuestro grado de conciencia?
Monterrey, N.L. a 26 de mayo de 2009. Sonora ha aplicado la metodología de el Semáforo Delictivo © con éxito desde hace más de 2 años y se ha convertido en una historia de éxito nacional pues ha logrado reducir la delincuencia entre un 20% y un 60% de acuerdo al delito de que se trate. Cada mes se reúnen los diferentes Consejos estatales y municipales para analizar el semáforo y tomar decisiones. La estrategia también incluye una fuerte campaña mediática para informar a la población sobre los perfiles estadísticos de los delitos y los consejos preventivos. Para ver su estrategia completa visite nuestra sección de Libros y Articulos, y visite su website en www.todosporlaseguridaddetodos.com
Santiago Roel Rodríguez
Consultor en Calidad aplicada a gobierno.
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