El Gobierno del Estado de Sonora, a través de la Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública, implementó en el ultimo trimestre del 2006, el Programa Estatal de Prevención del Delito, bajo la metodología y principio de pareto a efecto de determinar cuales delitos son los que impactan al 80% de la población que es afectada en Sonora, verificando en que municipios y colonias, así como en que horarios se cometen estos. Como consecuencia se elaboró una base de datos que arrojó, que son ocho los delitos que más se presentan en la entidad,
robo a casa habitación, robo a personas, robo de vehículo, robo a negocio, violación, violencia intrafamiliar, lesiones y homicidios. Teniendo estos datos, se procedió a
obtener una media histórica de los últimos tres años, para entonces,
establecer una meta a cumplir en la reducción de la incidencia delictiva, de esta manera se establece la
disminución de un 25% anual debajo de la media histórica, a través de una serie de acciones implementadas por las instituciones de los tres órdenes de gobierno, sociedad civil y organismos empresariales.
El incremento de la incidencia delictiva pudiera atribuirse entre otras cosas a la descoordinación entre las Instituciones de gobierno en la prevención de los delitos, así como a la apatía de la sociedad por participar en estos programas.
Los ocho delitos los que más afectan a la comunidad, suceden en aproximadamente 360 colonias de los Municipios de Agua Prieta, Álamos, Caborca, Cajeme, Empalme, Etchojoa, Guaymas, Hermosillo, Huatabampo, Navojoa, Nogales, Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado.
Consolidar la seguridad física y patrimonial de los habitantes del Estado, en un clima de paz y sana convivencia, impactando en principio a la población en riesgo de esas 360 colonias, y por extensión a todos los habitantes de la entidad era prioridad de Secretaría ejecutiva de Seguridad Pública, de esta forma las familias sonorenses podrían convivir en su entorno, parques, calles y en la comunidad en general promoviendo la armonía y la convivencia social.
En su obra “criminología” el Maestro Luís Rodríguez Manzanera describe que Peter Lejins establece tres modos de prevención:
Primeramente, una prevención punitiva, que se funda en la intimidación, es el desistimiento por medio de la amenaza penal. En segundo lugar nos presenta la Prevención mecánica, misma que trata de crear obstáculos que le cierren el camino al delincuente, y finalmente la prevención colectiva, mediante la cual se pretende detectar y eliminar si es posible, los factores criminógenos en la vida; se trata en una forma no penal la predelincuencia. (2004, P 132)
Sin embargo, en la misma obra se destaca que para Joaquín Martín Canivell existen de igual manera
tres formas de prevención: la primaria la secundaria y la terciaria.
La prevención primaria, se concibe como toda actividad general que tiene un fin de saneamiento social que se espera evite o reduzca la incidencia de fenómenos delictivos y de los que producen riesgos a la comunidad, esta prevención es la que realizamos generalmente en la instrucción pública y en el seno familiar al orientar a los niños y jóvenes cotidianamente.
La prevención secundaria, es la que se ejerce sobre personas de las que se pueda afirmar la posibilidad o la probabilidad de cometer delitos o de adoptar un género de vida que las pueda hacer especialmente peligrosas.
Y finalmente, la prevención terciaria, es la que se propone evitar que personas que ya han delinquido o incurrido en actividades especialmente peligrosas, persistan en su conducta socialmente nociva.
En este sentido como bien dice Antonio Sánchez Galindo “Debemos prevenir antes de castigar: las sociedades del futuro deberán establecer métodos de prevención y tablas de predicción de tal suerte eficaces y valiosas que, aplicadas a tiempo hagan las prisiones por humanas y científicas que sean objeto del pasado” (citado por Rodríguez Manzanera, 2004, P 133).
Congruente con lo anterior en la actualidad se ha manejado por extensión el concepto de Prevención Social del Delito mediante el cual se pretende conjuntar los esfuerzos del estado con la participación de la sociedad en diversas tareas que fortalezcan la Seguridad Pública. Así tenemos que Raymond Gassin en su artículo: (citado por Samayoa, p 3).
“La notion de prevention de la criminalite” plantea que “desde un punto de vista científico, puede decirse que se entiende por prevención el conjunto de medidas de política criminal - con exclusión de las medidas de intervención penal – que tienen por finalidad exclusiva o al menos parcial limitar la posibilidad de aparición de actividades criminales, haciéndolas imposibles, mas difíciles o menos probables”,
según lo describe Salvador Samayoa, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Pública del Salvador en su articulo prevención social: nuevo paradigma de la Seguridad Pública (1990).
De esta manera expresamos que uno de los brazos fundamentales de la Seguridad Pública es el gran campo de la Prevención Social del Delito; en efecto, este tema se torna de actualidad, toda vez que como lo afirma Pedro José Peñaloza uno de los estudiosos mexicanos mas adentrados en este tema, vivimos actualmente una profunda crisis en materia de Seguridad Pública que afecta al mundo entero, y en los últimos años particularmente a nuestro país.
Empezaremos por comprender, qué se entiende por Prevención Social del Delito, en este sentido, Peñaloza (2004) expresa, que Prevención Social del Delito:
Es toda acción de carácter social dirigida al mejoramiento de la calidad de vida, mediante la ejecución de acciones tendientes a que un determinado fenómeno delincuencial no aparezca o atenúe sus efectos. La Prevención Social, como concepto integrador, alcanzó consenso en el décimo congreso de las naciones unidas de prevención del delito y tratamiento del delincuente, en Viena, Austria. Es en el año 2000 (P XXIX, XXX), cuando abordó el tema: “La delincuencia y la justicia frente a los retos del siglo XXI”
Nosotros por nuestra parte coincidimos totalmente con la máxima de que efectivamente como lo expresó también el Maestro Alfonso Quiroz Cuarón “Vale mas prevenir que reprimir”, por lo que en el Estado de Sonora la Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública ha implementado el programa estatal de Prevención del Delito como un instrumento metodológico que se constituye en el eje central de la estrategia del Gobierno en materia de Seguridad Pública, este tiene como objetivo fundamental reducir los índices de delitos específicos, atacando a los de mayor impacto, mediante el análisis científico de su perfil, permitiendo establecer acciones especificas para la prevención con la participación de instancias de los tres órganos de Gobierno así como con la decidida participación de los sectores social y privado.
Se pretende con el Programa Estatal de Prevención, cambiar el paradigma de reaccionar con fuerza ante un problema delictivo, por el de implementar diversas acciones con Inteligencia Preventiva para orientar y alentar la participación ciudadana en acciones para su propio beneficio sacándola poco a poco y sistemáticamente de ese gran sector que conforma la población en riesgo. Para la obtención de buenos resultados basados en metodología probada y científica se conto con el apoyo y asesoría del Maestro Santiago Roel Rodríguez, Consultor en Gestión de Calidad Aplicada a Gobierno, particularmente a la Seguridad Ciudadana, al respecto abundaremos en nuestro próximo artículo.